“Fruit Loop” de Balboa Park

Durante décadas, Balboa Park fue el corazón del cruising gay en San Diego, con la zona a lo largo del puente Cabrillo y cerca de los baños del parque apodada el “Fruit Loop”. Entre los años 60 y los 80, fue uno de los lugares de encuentro más notorios de la ciudad, conocido tanto por su sentido de libertad como por los riesgos que conllevaba ser visible en público. Las redadas policiales eran comunes, pero el lugar siguió activo como punto de encuentro y un símbolo de la escena gay clandestina.

Hoy en día, el Fruit Loop es más una pieza de la historia LGBTQ+ que un lugar de cruising activo. Balboa Park está fuertemente patrullado y frecuentado por familias y turistas, y la era del cruising en el parque ha quedado atrás. Lo que queda es su importancia cultural: un recordatorio de cómo las comunidades gay se hicieron un espacio para sí mismas en una época en que la visibilidad y la aceptación no estaban garantizadas.

Balboa Park sigue siendo digno de visitar en un contexto no relacionado con el cruising.